Primero, comerciabas demasiado. En segundo lugar, comerciabas sin conocimientos y experiencia adecuados. El comercio es una profesión como ser un doctor o un abogado. Ser un abogado y un médico requiere años de estudio para un recién llegado, y años de entrenamiento para ser excelente. Entonces, ¿qué te hace pensar que serías genial cuando ni siquiera te hayas esforzado por estudiar?